Disfruta las estaciones, los cambios, la vida de todo lo que te rodea. Disfruta de los olores y los colores de sus flores. Poco a poco, tu patio se convertirá en el alma de tu casa. Y cuando el árbol sea grande y viejo, entenderás que es lo importante de la casa, que es lo único que merece la pena de esa casa, que ya se ha convertido en tu casa.
